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Desde el otro lado

Mi niño precioso... parece que estuvieras hablándome desde el otro lado, diciéndome lo que debo hacer con todo el dolor que me causa tu au...

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jueves, 24 de mayo de 2012

Preciosa canción y sorprendentes músicos

Hoy seré breve, sólo quiero mostraros una canción que me ha gustado muchísimo, con su vídeo clip que me parece muy creativo y acorde al tema.

El cantante y compositor de Indie Rock conocido como Gotye se llama en realidad Wally De Backer y nació en Bélgica, pero a los dos años su familia se mudó a Australia, país desde donde lanza su música desde el año 2001. Somebody That I Used To Know es el segundo single del tercer álbum de De Backer titulado Making Mirrors. El LP se lanzó en el verano de 2011 y llegó al primer puesto en Australia.
En la canción aparece la cantante y compositora neozelandesa Kimbra, ganadora de los Premios Elección de la Crítica de su país en 2011. El premio va destinado a reconocer y cultivar a los nuevos talentos emergentes.

Esta es la canción con la letra traducida:

Y esta es la alucinante versión que hace Walk off the Earth, un grupo canadiense de rock alternativo, formado en la ciudad de Burlington, Ontario, con la participación de Sarah Blackwood del grupo The Creepshow. En el video, los cinco músicos aparecen ejecutando una sola guitarra. Ellos aseguran que usaron la misma porque sólo tenían una en ese momento.




Espero que lo disfrutéis tanto como yo.




miércoles, 16 de mayo de 2012

De Atapuerca a Cáustica Town


Ya estoy en casa, menudo follón de ropa tengo... Hay que deshacer maletas, poner lavadoras, ordenar el armario y guardar la ropa de abrigo porque en Cáustica Town ya se ha instalado el verano y esto ha sucedido durante mis vacaciones burgalesas.


Sobre las vacaciones sólo queda relatar el domingo que pasé en Atapuerca y visitando el Museo de la Evolución Humana, un día intensísimo de repaso por la historia de la especie que está echando a perder el planeta Tierra, ya que el lunes lo pasé caminando por mis lugares preferidos de Burgos, haciendo compras y tomando los últimos pinchos en los bares que más me habían gustado, despidiéndome así de la ciudad.


Sudadera de Bea
Me encantó la visita a los yacimientos arqueológicos, donde he visto tantos veranos al Arsuaga con la brocha "liao" a ver si saca otro fósil. La guía que nos llevaba se llama Bea y tenía pinta de tener 20 años recién cumplidos, ¡qué graciosa! Con sus pantalones de exploradora y su sudadera de "kukuxumusu - atapuerquil" (no tuve más remedio que comprarme una camiseta el lunes), y toda la ilusión y el arte que ponía en sus explicaciones, un encanto de chiquilla que se nota que le gusta lo que ha estudiado y el trabajo de campo.
Antes de acceder a los yacimientos nos plantaron a todos un casco, parecía que íbamos de visita a la fábrica de Homer Simpson, una hartá de reír las pintas que teníamos.
Los Simpson en Atapuerca
Bea nos compara con Miguelón
Bea nos contó que toda la movida de los fósiles se descubrió gracias a una empresa inglesa (cómo no, hijos de la Gran Bretaña) que construyó un ferrocarril para poder transportar sus propios rollos sin gastarse un duro en transporte y al volar media montaña vieron que allí el terreno había estado hueco, vamos, que las cuevas donde vivieron nuestros antepasados y que posteriormente se rellenaron de sedimentos quedaron al aire, eso sí: "estrozaítas", una lástima, pero así empezaron a estudiarse y se descubrieron los hallazgos prehistóricos y tal.

Atracón de colesterol

A medio día comí en el pueblo de Atapuerca, adivinad qué: huevos fritos, papas fritas y... ¡MORCILLA! Un buen atracón de colesterol. De postre estuve a puntito de pedir un pack de 6 danacoles, pero me conformé con una porción de tarta de chocolate casera.

Bea nos enseña a lanzar venablos
Por la tarde Bea nos llevó al parque arqueológico, donde nos mostró cómo vivieron los prehistóricos y nos enseñó a hacer herramientas con piedras, a hacer fuego con piedras y con palos, a tirar con arco y lanzar venablos con propulsor. ¡Una gozada interactiva!

Hubo algo que me llamó muchísimo la atención. Cuando estábamos con lo de las piedras un chico de nuestro grupo de visitantes se ofreció voluntario para moldear un sílex hasta darle una forma que pudiera servir para despedazar un animal (un poner). El chico golpeó la piedra y obtuvo un filo cortante. "Estupendo - dijo Bea - ya lo tienes." El chaval entonces dijo: "Ahora le doy la vuelta a la piedra, la golpeo por el otro lado y..." De inmediato la guía le interrumpió: "Alto, espera... qué salto en la evolución. ¿Tú quieres quitarme el trabajo?" La carcajada fue general. Lo que Bea explicó es que para que el hombre le diera la vuelta a la piedra y creara lo que se llama un bifaz (piedra tallada por ambas caras) pasaron como un millón y medio de años. ¡Toma ya! Qué lento el avance tecnológico, sobre todo para alguien que ha pasado en unos años de lo analógico a lo digital... (de las cintas de casete al CD y de ahí al mp3, el mp4, el ipod y la madre del cordero embuchao)
evoLUción


El día terminó con la visita al Museo donde me harté de ver huesos, calaveras como la de "Miguelón", la  pelvis "Elvis", el bifaz "Excalibur" (¡qué bonito!, me lo hubiese traído de no ser por la vitrina) y montones de cosas más, todas super interesantes... Un disfrute total, con millones de cosas curiosas que ver y aprender.
Espero volver a Burgos pronto, me ha encantado y os animo a que os peguéis una escapadita para disfrutar de esa ciudad y toda la cultura, la historia, la naturaleza, el arte y los pinchos y los vinos que tiene para ofrecernos.

domingo, 13 de mayo de 2012

Castillo de Burgos

Castillo de Burgos
Sendero al Castillo

Hoy ha tocado subir al Castillo. Está situado en el cerro de San Miguel, a 75 metros de elevación sobre Burgos y data de la época de la Reconquista, en el año 884. Ahora es un parque de recreo, con su mirador, su chiringuito, sus merenderos (aunque está totalmente prohibido hacer fuego) y sus preciosos senderos entre el abundante arbolado: una gozada de naturaleza a un paseo de la ciudad.
Flor entre flores

Vistas desde el mirador del Castillo









Aunque la naturaleza se cuela y se integra en la propia ciudad, como estas cigüeñas y tantas otras que anidan en sus torres y campanarios.


Después de la caminata hay que reponer fuerzas y nada mejor que este bar de la plaza Alonso Martínez, justo enfrente del hotel Norte y Londres donde me hospedo. Así la siesta queda a sólo un paso.

Por la tarde unas compras por el centro, un chateo para cenar y a la camita, que mañana toca Atapuerca y la visita a los yacimientos arqueológicos.

sábado, 12 de mayo de 2012

Visita a la Catedral de Burgos

La primera noche que pasé en Burgos salí a cenar de tapeo y cervecitas, lo normal. El tema es que el camarero preguntó lo típico, de dónde eres, y claro, de ahí a hablar del tiempo hay un sorbo. Le expliqué que no se le ocurriera visitar nuestra tierra en agosto si no quería morir derretido, que nosotros solamente tenemos dos estaciones: el frío y la calor. Él me dijo que en Burgos sólo hay una estación: el frío; que incluso en los días calurosos de verano la temperatura baja súbitamente, o como ellos dicen, que refresca. Entonces me contó un chiste:
- ¿Cómo reconoces a un burgalés en una playa nudista? Porque lleva la chaqueta colgada del brazo, por si refresca.
(A éste casi se le escapa con el poniente)

Y así es, deben llevarlo ya en los genes, después de tantas generaciones con la misma tradición lo han incorporado a su ADN porque sales a la calle y aunque el termómetro marca 28º la gente lleva una chaquetilla o un jersey colgando de su brazo. Todo el mundo: mayores, jóvenes, pijos, punkies... todos con su chaqueta del brazo.
Hoy he sido burgalesa. Hacía calor cuando salí del hotel, pero me llevé la chaquetita... por si refresca.
Y viva la tradición, menos mal. Al sol, por la calle, tenías calor sí, pero dentro de la catedral creo que estábamos a 3º, sobre todo en el claustro. Salí con las manos y las orejas heladas, tardé como diez minutos en poder quitarme la chaqueta de nuevo. Por cierto ¡qué preciosidad de catedral! Tan luminosa, tan blanquita, tan gótica ella... una monería. Para muestra unas fotos. (La loca de los pelos soy yo)










Estoy reventada, todo el día pallá pacá pacá pallá... me duelen hasta los dolores, así que me voy a dormir que mañana toca visitar el castillo.









viernes, 11 de mayo de 2012

Escapada a Vitoria-Gasteiz

Nunca, en mis 39 años de vida, había pisado yo tierras vascas... hasta hoy: he celebrado mi cumple de pinchos por Vitoria.
He paseado por sus calles como una turista cualquiera: cámara colgando, mapa en mano y mirándolo todo con cara de idiota... pero con estilo, siempre con estilo. Para muestra un botón.

Me he cruzado con gente que conversaba en euskera y he pensado al oírles que me resultaría más sencillo aprender chino... "Ni hao!"
Ha hecho un día de mucho calor, creo haber visto algún termómetro marcando los 30º, así que he echado en falta la brisa de nuestro mar, que desde el kiosko 18J en Federico García Lorca ya se deja oler y te refresca.
La gente es muy simpática, hablan muy rápido y no chillan tanto como nosotros, pero si logras pillar su frecuencia te ríes con sus bromas. Les encanta hablar de cocina y beber cervezas fresquitas en pandilla.

Aquí cuelgo la carta de pinchos y raciones de un local que ha marcado la pauta de lo que es una "malquerida" (caña del tamaño perfecto). De hecho se llama así: LA MALQUERIDA.
Fijaos bien en el detalle del arroz muerto por queso y los callos enfadados... sin parangón.

lunes, 7 de mayo de 2012

EL DÍA DE LA MADRE


Hola mamá, felicidades donde quiera que estés, aunque yo sé que estás conmigo. Hoy es tu día, y lo celebro recordándote un poquito más fuerte de lo que en tantas millones de ocasiones te recuerdo.
La de la parca nos separó cuando tenía sólo 17, pero siempre te he sentido conmigo. No tengo más que mirarme al espejo y te veo allí reflejada, tu cara igual que la mía aunque la tuya fuera un poquito más redondita. Cuando me oigo reír, escucho también tu risa. Cuando dejo un vaso cerca del filo de la mesa, te oigo decirme que lo coloque más adentro, que se puede caer. Cuando preparo algún viaje te escucho decirme “llévate esto y aquello, que más vale un por si acaso que un quién iba a pensar”. Cuando me pongo algo de color verde recuerdo que solías vestirme así, de tu color favorito. Cuando me siento sola, cosa que nos pasa a todo el mundo de vez en cuando, recuerdo el olor de tus abrazos, la suavidad de tus caricias, y me río de mi incapacidad de salir o llegar a casa sin darte lo último y lo primero UN BESO.
Sé que hoy nos habríamos llevado mejor que nunca, porque ya no soy una adolescente arisca, me he convertido en una mujer que seguramente sería tu mejor amiga. Te quiero mamá, FELIZ DÍA y gracias por TODO.